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Las monedas de América Latina cotizarían volátiles esta semana y con algunos inversores dispuestos a vender para embolsar las ganancias generadas últimamente, luego de varios días de depreciaciones a raíz de las turbulencias generadas por la incertidumbre política en Grecia.
Sin embargo, algunos operadores consideran que los próximos días serán de calma en los mercados financieros y que eso se transmitirá a determinadas monedas de la región, que no presentarían mayores variaciones.
"Para el real debería ser una semana calma", dijo el economista Pablo Moya, de la consultora Oikos en Montevideo.
El real brasileño se depreció la semana pasada y finalizó el viernes a 1,9545 unidades por dólar, con lo que completó tres caídas en cuatro jornadas.
En lo que va del año, la moneda brasileña acumula una caída de más del 5 por ciento, lo que lo coloca como la de peor desempeño frente al dólar este año en la comparación con las 36 monedas más comercializadas.
En el Hemisferio Norte, el peso mexicano oscilaría en un rango de entre 13,40 y 13,70 unidades por dólar.
"Los datos (de Estados Unidos) van a influir, pero creo que más lo harán las noticias sobre Grecia. Con el tema de JP Morgan esperamos que no salgan otros bancos a reportar estas pérdidas", dijo César Elizalde, director de operaciones cambiarias del grupo Banorte-IXE en Ciudad de México.
JP Morgan anunció el jueves pérdidas por 2.000 millones de dólares debido a operaciones de cobertura.
"Se ve muy poco volumen y movimientos rápidos, creo que la gente está viendo hacia dónde se va a definir el peso y por eso creo que hay pocos participantes que la verdad no están haciendo mucho. Hay muchos clientes esperando a ver si el tipo de cambio baja un poco", añadió.
Con el peso chileno, la trayectoria dependerá de indicadores locales y externos, además del precio del cobre, principal exportación y referencia para el mercado del país andino.
Esa moneda seguirá operando en el rango de 480 y 490 unidades por dólar, donde se ha ubicado en los últimos dos meses y medio, pero podría depreciarse si se dan algunos factores.
"El peso podría caer hacia los 490 si se registran señales de desaceleración de la economía local. Si el panorama externo mejora, lo veremos hacia las 482 unidades", dijo Matías Madrid, gerente de Tesorería del Banco Penta.
Una de las monedas que podría demostrar con mayor evidencia la volatilidad sería el sol peruano, según agentes.
"El sol seguirá volátil la próxima semana en la medida que los clientes extranjeros aún tienen espacio para seguir tomando ganancias (comprando dólares) y apostando contra el sol", dijo un operador en Lima.
El agente agregó que, por otro lado, algunos operadores extranjeros "ven en estos niveles oportunidades de armar una posición corta".
"El rango del sol en un entorno volátil es más difícil de proyectar, pero debería estar entre 2,645 y 2,675 unidades por dólar", indicó.
Mientras tanto, en Argentina las tomas de cobertura en dólares seguirán presionado a la baja la cotización de la moneda, en una plaza que opera con limitaciones ante controles oficiales para desalentar los negocios y evitar la fuga de capitales.
Operadores estiman que el peso informal se encaminará hacia las 5,2 unidades por cada dólar, mientras que en el mercado mayorista o interbancario, se estabilizará en niveles mínimos de unos 4,44 pesos por dólar.
Las intervenciones del Banco Central argentino en el mercado mayorista empujan una leve pero persistente depreciación de la moneda, evitan movimientos indeseados en la cotización del peso y permiten a la entidad monetaria acumular reservas internacionales, dijeron agentes consultados.
"Las compras compulsivas del Banco Central empujan suavemente la cotización del dólar", dijo la consultora Delphos Investment.
El peso uruguayo, en tanto, se comportaría dentro de un rango determinado sin mayores cambios, dependiendo de la variación de la moneda referencial brasileña.
"En función del movimiento del real, no veo que a nivel local vaya a haber nada excepcional", dijo el analista Moya de la consultora Oikos en Montevideo.
La moneda uruguaya mantuvo su precio el viernes con un valor promedio de 19,922 unidades, pero se depreció un 0,4 por ciento en la semana.
"Para el real debería ser una semana calma", dijo el economista Pablo Moya, de la consultora Oikos en Montevideo.
El real brasileño se depreció la semana pasada y finalizó el viernes a 1,9545 unidades por dólar, con lo que completó tres caídas en cuatro jornadas.
En lo que va del año, la moneda brasileña acumula una caída de más del 5 por ciento, lo que lo coloca como la de peor desempeño frente al dólar este año en la comparación con las 36 monedas más comercializadas.
En el Hemisferio Norte, el peso mexicano oscilaría en un rango de entre 13,40 y 13,70 unidades por dólar.
"Los datos (de Estados Unidos) van a influir, pero creo que más lo harán las noticias sobre Grecia. Con el tema de JP Morgan esperamos que no salgan otros bancos a reportar estas pérdidas", dijo César Elizalde, director de operaciones cambiarias del grupo Banorte-IXE en Ciudad de México.
JP Morgan anunció el jueves pérdidas por 2.000 millones de dólares debido a operaciones de cobertura.
"Se ve muy poco volumen y movimientos rápidos, creo que la gente está viendo hacia dónde se va a definir el peso y por eso creo que hay pocos participantes que la verdad no están haciendo mucho. Hay muchos clientes esperando a ver si el tipo de cambio baja un poco", añadió.
Con el peso chileno, la trayectoria dependerá de indicadores locales y externos, además del precio del cobre, principal exportación y referencia para el mercado del país andino.
Esa moneda seguirá operando en el rango de 480 y 490 unidades por dólar, donde se ha ubicado en los últimos dos meses y medio, pero podría depreciarse si se dan algunos factores.
"El peso podría caer hacia los 490 si se registran señales de desaceleración de la economía local. Si el panorama externo mejora, lo veremos hacia las 482 unidades", dijo Matías Madrid, gerente de Tesorería del Banco Penta.
Una de las monedas que podría demostrar con mayor evidencia la volatilidad sería el sol peruano, según agentes.
"El sol seguirá volátil la próxima semana en la medida que los clientes extranjeros aún tienen espacio para seguir tomando ganancias (comprando dólares) y apostando contra el sol", dijo un operador en Lima.
El agente agregó que, por otro lado, algunos operadores extranjeros "ven en estos niveles oportunidades de armar una posición corta".
"El rango del sol en un entorno volátil es más difícil de proyectar, pero debería estar entre 2,645 y 2,675 unidades por dólar", indicó.
Mientras tanto, en Argentina las tomas de cobertura en dólares seguirán presionado a la baja la cotización de la moneda, en una plaza que opera con limitaciones ante controles oficiales para desalentar los negocios y evitar la fuga de capitales.
Operadores estiman que el peso informal se encaminará hacia las 5,2 unidades por cada dólar, mientras que en el mercado mayorista o interbancario, se estabilizará en niveles mínimos de unos 4,44 pesos por dólar.
Las intervenciones del Banco Central argentino en el mercado mayorista empujan una leve pero persistente depreciación de la moneda, evitan movimientos indeseados en la cotización del peso y permiten a la entidad monetaria acumular reservas internacionales, dijeron agentes consultados.
"Las compras compulsivas del Banco Central empujan suavemente la cotización del dólar", dijo la consultora Delphos Investment.
El peso uruguayo, en tanto, se comportaría dentro de un rango determinado sin mayores cambios, dependiendo de la variación de la moneda referencial brasileña.
"En función del movimiento del real, no veo que a nivel local vaya a haber nada excepcional", dijo el analista Moya de la consultora Oikos en Montevideo.
La moneda uruguaya mantuvo su precio el viernes con un valor promedio de 19,922 unidades, pero se depreció un 0,4 por ciento en la semana.
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