Al analizar las deudas que adquieren los colombianos por estratos, se concluye que son los que siguen adquiriendo las mayores deudas en el país. Sin embargo, son los pobres quienes tienen la mayor carga financiera (pagan más intereses como proporción de su ingreso).
El director de Estabilidad Financiera del Banco de la República, Dairo Estrada, explicó en la reciente presentación del informe de Estabilidad Financiera que los ricos obtienen más créditos debido a que tienen un mayor poder adquisitivo.
De esta manera, el informe muestra que a pesar del alto crecimiento de la cartera de consumo, no se han observado mayores cambios en la distribución de la deuda por el ingreso que tienen los hogares.
A diciembre de 2011 los hogares de ingresos altos concentraron cerca del 70% de la cartera otorgada a este sector, mientras que los de los de menores ingresos fueron solo el 5,2%.
No obstante, los más pobres son los que tienen la mayor carga financiera (eso es el porcentaje del salario que tienen que destinar hoy los hogares al pago de los intereses y amortizaciones de sus créditos).
De acuerdo con Estrada, esto se debe a que las familias de menores ingresos tienen que hacer un esfuerzo mayor para pagar sus créditos debido a que tienen menores ingresos.
Además, en varios casos se presenta que los hogares adquieren bienes con créditos a largo plazo (para bajar la cuota del préstamo), lo que genera que terminen pagando más por determinada compra que si la cancelaran en periodos cortos de tiempo.
Igualmente, Estrada señala que los hogares estarían sobrevalorando su riqueza. Esto debido a que valoran un activo por el precio que lo compraron, pero éste puede haberse desvalorado con el tiempo.
Es el caso de la compra de carro que baja de precio al poco de tiempo de haberlo comprado.
Cifras del Banco de la República muestran que a diciembre de 2011 el nivel de endeudamiento de los hogares ascendió a $81,5 billones, de los cuales el 73,3% corresponden a créditos de consumo.
Así las cosas, el nivel de endeudamiento de los hogares (definido como el total de créditos de vivienda y de consumo sobre PIB) continuó aumentando durante el segundo semestre de 2011, ubicándose cerca del 13,29% para diciembre de dicho año.
La dinámica del endeudamiento está explicada en especial por el comportamiento de los créditos de consumo, los cuales aumentaron en 20,8% real anual para el mismo período.
Por su parte, la cartera de vivienda (incluyendo titularizaciones) mantuvo una tasa de expansión alrededor del 13% real anual durante el segundo semestre del mismo año.
De esta manera, el informe muestra que a pesar del alto crecimiento de la cartera de consumo, no se han observado mayores cambios en la distribución de la deuda por el ingreso que tienen los hogares.
A diciembre de 2011 los hogares de ingresos altos concentraron cerca del 70% de la cartera otorgada a este sector, mientras que los de los de menores ingresos fueron solo el 5,2%.
No obstante, los más pobres son los que tienen la mayor carga financiera (eso es el porcentaje del salario que tienen que destinar hoy los hogares al pago de los intereses y amortizaciones de sus créditos).
De acuerdo con Estrada, esto se debe a que las familias de menores ingresos tienen que hacer un esfuerzo mayor para pagar sus créditos debido a que tienen menores ingresos.
Además, en varios casos se presenta que los hogares adquieren bienes con créditos a largo plazo (para bajar la cuota del préstamo), lo que genera que terminen pagando más por determinada compra que si la cancelaran en periodos cortos de tiempo.
Igualmente, Estrada señala que los hogares estarían sobrevalorando su riqueza. Esto debido a que valoran un activo por el precio que lo compraron, pero éste puede haberse desvalorado con el tiempo.
Es el caso de la compra de carro que baja de precio al poco de tiempo de haberlo comprado.
Cifras del Banco de la República muestran que a diciembre de 2011 el nivel de endeudamiento de los hogares ascendió a $81,5 billones, de los cuales el 73,3% corresponden a créditos de consumo.
Así las cosas, el nivel de endeudamiento de los hogares (definido como el total de créditos de vivienda y de consumo sobre PIB) continuó aumentando durante el segundo semestre de 2011, ubicándose cerca del 13,29% para diciembre de dicho año.
La dinámica del endeudamiento está explicada en especial por el comportamiento de los créditos de consumo, los cuales aumentaron en 20,8% real anual para el mismo período.
Por su parte, la cartera de vivienda (incluyendo titularizaciones) mantuvo una tasa de expansión alrededor del 13% real anual durante el segundo semestre del mismo año.
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