El martes pasado, el presidente Juan Manuel Santos inició una gira por Estados Unidos que, en principio, no parecía tan trascendental. Su principal propósito era el de promover la cooperación internacional para la reconstrucción de Haití desde el seno de la ONU, pero el mandatario volvió con algo más: con el compromiso del presidente Barack Obama de llevar el TLC a su estudio en el Congreso, un acuerdo que lleva casi cinco años engavetado.
Tal como lo afirmó el mismo Santos, este logro fue el resultado de un proceso que "se intensificó en los últimos dos meses y que realmente comenzó a dar resultados en las dos últimas dos semanas", reconociendo a la vez que para este gobierno, el hecho de que se le diera luz verde a este tratado "era un objetivo fundamental".
Con el apoyo del presidente Obama, el jefe de Estado dio la primera 'estocada' de una estrategia agresiva en materia internacional, sobre todo en el aspecto comercial, que no finalizó con la visita a la Casa Blanca.
El mismo jueves, fecha en la que se concretó el apoyo del gobierno estadounidense al Tratado de Libre Comercio, el presidente Santos regresó al país para preparar la esperada visita de su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez, quien había cancelado el encuentro que estaba previsto para el pasado primero de abril, y que finalmente se llevó a cabo el sábado 9 de abril.
En dicho encuentro, ambos mandatarios acordaron realizar un nuevo convenio en materia comercial que será firmado el próximo mes de julio y que, según el presidente Chávez, "debe ser mejor que el que teníamos con la Comunidad Andina de Naciones (CAN)".
La reunión entre Santos y Chávez también sirvió para presionar el pago a los exportadores colombianos, sobre los cuales todavía quedan algunos dineros por desembolsar. Tras la reunión, Santos aclaró que "se dieron las instrucciones pertinentes para agilizar esos desembolsos".
La visita del presidente venezolano también dio pie para que se firmaran varios acuerdos -en total 16- que tienen que ver con proyectos de infraestructura y el fortalecimiento de la integración entre los dos países.
El encuentro de los dos presidentes en Cartagena también estuvo marcado por la sorpresiva visita del presidente de Honduras, Porfirio Lobo, quien reconoció que desde hace algún tiempo, el gobierno colombiano viene participando junto a Venezuela en "una democracia discreta" para que Honduras se reintegre a la OEA.
Ese mismo sábado, luego de la reunión presidencial, el mandatario colombiano emprendió una gira con rumbo a España y Alemania, con el firme propósito de impulsar la inversión en Colombia y de agilizar el TLC con la Unión Europea.
Durante su visita a España, varios europarlamentarios españoles que se reunieron con Santos, manifestaron que no ven obstáculos para que se concrete dicho TLC. Incluso, el eurodiputado José Ignacio Salafranca aseguró que las perspectivas son "muy positivas y favorables" para que este tratado se concrete.
Alemania es la última escala de Santos. Este miércoles el mandatario sostuvo encuentros con el presidente alemán, Christian Wulff, y la canciller de ese país, Ángela Merkel.
En su visita a Alemania, Santos busca afianzar la firma del TLC de Colombia con la Unión Europea y destaca los avances en la ley de víctimas y la restitución de tierras. Entre los temas discutidos también está la educación. En una rueda de prensa ofrecida junto a la canciller, se expuso la intención de fortalecer intercambios estudiantiles entre alemanes y colombianos.
Santos finalizará la jornada y su visita oficial a Alemania con un encuentro con empresarios alemanes en la sede de una gran aseguradora ante la Puerta de Brandeburgo, donde animará a los industriales de este país a incrementar sus inversiones en Colombia.
Santos regresará al país este jueves.
Semana clave
Sin duda alguna la semana que pasó fue clave para el presidente Santos y su política internacional, especialmente en lo que tiene que ver con la consolidación de los acuerdos comerciales y también con la búsqueda de inversión en Colombia, tal como lo reconoció el analista económico Freddy Cante.
Para el experto, esta última semana de Santos ha representado "un gran avance, que nos muestra que hay unas posibilidades muy grandes de integración con América Latina, y en especial con Colombia", aunque reconoció que aún falta por ver "la implementación de las tareas que quedan pendientes".
Y esto es clave, puesto que aunque el jefe de Estado colombiano está moviendo su estrategia comercial, es claro que todo aún está por definirse: Obama no presentará el TLC ante el Congreso hasta que se defina el primer punto del plan de acción acordado entre ambos mandatarios, todavía falta un par de meses para que se concrete con Chávez el nuevo convenio comercial y el TLC con la Unión Europea aún sigue en proceso.
De otro lado, el excanciller Augusto Ramírez Ocampo aseguró que estos últimos días en la agenda exterior de Santos han significado "un timonazo definitivo a la situación de las relaciones internacionales, (si se compara) con todas las dificultades que se habían presentado con el expresidente (Álvaro) Uribe".
De igual modo, el excanciller Ramírez sostuvo que durante esta gira por Europa, el presidente no solo ha logrado darle nuevas fuerzas al Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, sino que también "ha hecho un contacto permanente con al menos 600 empresarios para impulsar la inversión en el país".
"Son dos semanas absolutamente brillantes de la diplomacia colombiana", concluyó el excanciller.
FUENTE: http://www.semana.com/noticias-politica/cruzada-comercial-santos/155020.aspx
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